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jueves, 30 de septiembre de 2010

IGLESIA SAN GINÉS, LIBRERÍA Y CHOCOLATERÍA DE SAN GINÉS

     * Para los papás:
     Nuestra ruta continúa por la calle Arenal y el pasadizo de San Ginés hasta llegar a la Plaza Mayor. 

     Antiguamente, la calle Arenal arrastraba la arena desde el lago que había donde actualmente se encuentra la Plaza Mayor y de ahí recibe su nombre. En esta calle se encuentran numerosos palacetes como el Palacio de Gaviria y Joy Eslava (ambos del siglo XIX), en la actualidad transformados en discotecas. Asimismo en la calle Arenal se encuentra una de las paradas de nuestra ruta: la iglesia de San Ginés.

   *IGLESIA DE SAN GINÉS
   La iglesia de San Ginés es un templo católico construido a mediados del siglo XVII. Junto con las pinturas y esculturas que alberga, forma un importante conjunto histórico, artístico y arquitectónico que se encuadra dentro del llamado Madrid de los Austrias.                                       

Iglesia de San Ginés
     Las primeras referencias a un templo dedicado a San Ginés de Arlés en Madrid datan de comienzos del siglo XII aunque todavía en esta época no era considerado una iglesia, y no será hasta el siglo XV cuando alcance la consideración de monasterio.


Interior de la Iglesia
 
     Con el establecimiento de la capitalidad en Madrid la iglesia fue reformada y ampliada. Sin embargo, las obras hechas a finales del siglo XVI no bastaron para impedir la ruina del edificio, cimentado sobre un suelo arenoso, y en 1641 se derrumbó parcialmente. En junio de ese mismo año el arzobispo de Toledo concedió la autorización al párroco de San Ginés para construir un nuevo edificio, prolongándose su construcción hasta 1672. Además, la iglesia sufrió tres incendios (1724, 1756 y 1824), seguidos de otras tantas restauraciones. El actual aspecto neoclásico de su decoración interior se debe a la segunda de las reformas hechas en el siglo XVIII, con intervención de Juan de Villanueva. En 1869, el Ayuntamiento de la capital, por medio del arquitecto José María Aguilar, decidió transformar el lado norte, que daba a la Calle del Arenal. La propuesta de Aguilar, que no se correspondía con el estilo que caracterizaba a San Ginés, no agradó al obispado y supuso un gran cambio en el aspecto de la iglesia. No obstante, para no romper totalmente con el estilo del templo, se añadieron ciertos elementos decorativos propios de Aguilar a las demás caras del edificio. 
San Ginés
  
     Durante la Guerra Civil (1936–1939), San Ginés permaneció cerrada, exceptuando algunas dependencias que fueron empleadas por la República como cuartel militar, lo que le causó nuevos daños, en este caso de proyectiles, que tuvieron que ser restaurados. 

   De 1956 a 1964 se realizaron nuevas obras, dirigidas por el arquitecto José Luis Marín. Con ellas, se pretendía, sobre todo, restaurar y consolidar los muy deteriorados cimientos, pero también intervenir en el interior y remodelar completamente el exterior. 

     La Parroquia de San Ginés, a pesar de lamentables pérdidas, cuenta actualmente con una importante colección artística, que se ha visto incrementada con las obras de remodelación global llevadas a cabo entre 2002 y 2009, en las que se han incorporado pinturas del depósito del Museo del Prado. 


Detalle de la fachada
de San Ginés
     Es muy conocido también es archivo parroquial de la iglesia, pues en él se conservan partidas bautismales, actas matrimoniales y partidas de defunción de personajes como la infanta Catalina Micaela, segunda hija de Felipe II; Francisco de Quevedo; Lope de Vega; Francisco Javier de Goya y Bayeu (hijo de Francisco de Goya); Tomás Luis de Victoria y pintores como Juan Pantoja de la Cruz, Juan van der Hamen, Juan de Espinosa, Juan  Bautista Martínez del Mazo y Francisco Herrera el Viejo. 



     Como curiosidad, en la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios figuraba desde 1522 un gran caimán disecado a los pies de la Virgen. Fue regalado como ex voto por el Aposentador Alonso de Montalbán, funcionario al servicio de los Reyes Católicos. Cuenta una leyenda que se trata de un gesto de agradecimiento hacia la Virgen, a raíz de un hecho milagroso vivido por Montalbán y su esposa durante su destino en América.



Monasterio de las Descalzas Reales,
fachada principal
     Un poco más allá de la Iglesia de San Ginés se encuentra la calle de Bordadores que nos lleva hasta la Plaza de las Descalzas, llamada así porque en ella se encuentra el Monasterio de las Descalzas Reales. Este monasterio, fundado en 1559 por Juana de Austria, forma parte del Patrimonio Nacional y todavía en la actualidad continúa en funcionamiento, siendo el hogar de muchas monjas de clausura Clarisas franciscanas. Desde su fundación han sido destino de muchas monjas procedentes de la nobleza e incluso de la realeza, como es el caso de la infanta Margarita, hija de María de Austria; la infanta Catalina María de Esther, hija de los príncipes de Módena, o Margarita de la Cruz, nieta de Felipe IV. 


     Asimismo, sobre todo si vamos con niños, es de destacar que en la calle Arenal hace unos años había una pastelería que inspiró al Padre Luis Coloma para realizar un cuento que tranquilizara al rey Alfonso XIII en su infancia por la caída de un diente de leche. Este cuento creado por Coloma dio vida al conocidísimo Ratoncito Pérez que hoy tiene su peculiar museo en esta antigua pastelería. 

      Abandonamos ya la calle Arenal para continuar por el Pasadizo de San Ginés donde nos encontramos, en primer lugar, con una librería con mucho encanto y que sin duda llama la atención y, un poco más adelante, una de las chocolaterías más conocidas de Madrid, la Chocolatería de San Ginés, un lugar ideal para tomarse un tradicional chocolate con churros. 




Chocolatería San Ginés
*Para los niñ@s: CASA-MUSEO RATÓN PÉREZ, IGLESIA DE SAN GINÉS Y CHOCOLATERÍA SAN GINÉS:
- Cerca de aquí, en esta misma calle, vivía el Ratoncito Pérez... ¿Conocéis al Ratoncito Pérez? ¿Os sabéis el cuento? ¿A quién se le ha caído alguna vez un diente?
Contar el cuento del Ratoncito Pérez
- ¿Has estado alguna vez en una iglesia? ¿Qué viste allí? Descríbelo.
- Colorea la iglesia de San Ginés y repasa su nombre.
- Colorea los ingredientes que lleva el chocolate con churros. 
-Haz churros y porras con plastilina y ponlos en tu clase para adornar el rincón de Madrid.

1 comentario:

  1. El Museo del Ratoncito Pérez... No lo conocía.
    Tiene que ser un buen lugar para visitar con los pequeños de la casa.
    Tanto tiempo viviendo en Madrid y todavía quedan miles de rincones por descubrir.

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